Esta imagen surgió de la refexión sobre el caso de Belén, la niña de 11 años que, tras reiteradas violaciones de su padrastro, quedó embarazada. Ella, aparte de todo el abuso
y de no asumir a qué se enfrenta ,vive en un país, este país, en que
"no es el primer caso no va a ser el último", como dijo un Diputado, y que
el presidente cree que ella esta habilitada para ser madre. 11 años. A esa niña le robaron su inocencia, y
tendrá que hacerse responsable de ese compromiso para toda la vida que es la maternidad, y que ella NO ELIGIÓ, porque en este país unos viejos retrógrados sin útero, desde su cómoda posición, abogan porque "la vida está primero". ¿Y la vida de ella?. También, a raíz de esto, mi hermana menor me comentaba sobre un texto que reflexionaba sobre el tema del aborto, y que llegaba a la conclusión que un cadáver tiene más derechos que una embarazada. Así de simple.
Es terrible, pero es la realidad.
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