Del débil el protector :/
jueves, 24 de mayo de 2018
martes, 22 de mayo de 2018
COMUNICADO
Comparto este testimonio, espero lo lean con mucho respeto y consideración:
****ADVERTENCIA: Sé que esto no es tan grave como situaciones que lamentablemente han vivido otras mujeres, pero considero que igual es un tema que se debe tratar.*****
****ADVERTENCIA: Sé que esto no es tan grave como situaciones que lamentablemente han vivido otras mujeres, pero considero que igual es un tema que se debe tratar.*****
Esto es difícil de empezar. Pero
lo hago por varias razones. La primera, es para sanar y perdonarme a mí misma.
La segunda, y no por ello menos importante, para no ser cómplice con el
silencio. Y la tercera, por todas las otras mujeres y sobretodo niñas que hayan
vivido algo similar.
Comenzaré contando una historia:
corrían los principios de la década de los 00’s, en mi natal Linares. Varias
circunstancias ligadas con mi gusto por el animé y los cómics hicieron que
conociera mucha personas nuevas en su momento. Para mí, una niña poco sociable,
sobreprotegida y digámoslo, nerd, era el paraíso, por fin poder encontrar gente
que hablara mí mismo “idioma” y tuviera gustos similares. Entre esa cantidad de
gente, conocí a X, hombre, diez años mayor que yo, inmerso en el mundillo,
participante de actividades relacionadas con manga, animé, cómic y rol. En mis 15 años, obnubilada por todos estos
cambios y experiencias nuevas, busqué la amistad de este hombre, sin querer
admitir abiertamente que había un factor de atracción. Participar en estas
actividades, tener su amistad y su atención era una de mis ilusiones máximas.
Yo sabía que él tenía pareja, pero no me importaba, porque en ese momento yo no
buscaba nada. Me gustaba X, pero sabía que era algo platónico e inalcanzable,
por la brecha de edad existente. Me conformaba con ser su amiga, hablar por
teléfono y cooperar con el grupo de cómic que había formado.
A mediados de 2003, cuando yo
cursaba 4° medio (17 años), él comenzó a
demostrar interés de vuelta. Por ejemplo, recuerdo una tarde que caminábamos
hacia una sede donde nos reuníamos con el grupo de animé de ese tiempo, en la
que él me abrazó y nos fuimos así todo el camino. No íbamos solos, había otro
amigo más, por lo que lo interpreté como un gesto de amistad, pero intuyendo
que podría ser algo más. Estos gestos continuaron; me tomaba la mano, me
abrazaba, y siguió así hasta las vacaciones de invierno de ese año
aproximadamente. El grupo había organizado unas proyecciones de animé en un recinto,
fuimos a cooperar ese día sábado. Hubo un momento que nos quedamos solos en una
sala, y ahí es cuando me abraza y no me suelta. Noté que no era un abrazo amistoso.
No fue el único de la tarde, recuerdo que me abrazaba, me hacía cariño en las
orejas, en la nuca, y en otro momento que quedamos solos, me empezó a dar besos
en la cara. Estuvo a punto de darme un beso en la boca, pero se detuvo. Yo le
dije que sabía por qué: porque tenía polola. El hecho que yo fuera menor de
edad no parecía importar en ese momento.
A día siguiente veo que él está
como si nada con su novia. Yo me enfurecí por esto. Recuerdo que no le hablé
por una semana y lloré mucho, conversando con la amiga de turno que estaba allí
para escucharme. Me sentía tonta, minimizada, invisible. Eventualmente, después
de meditarlo un poco, decidí arreglar las cosas con él, y las cosas quedaron
como antes de ese fin de semana. Como si no hubiera pasado nada.
Tiempo después, yo seguía con la
ilusión, pero una compañera de colegio me dice textualmente: “Caty, ví a X con
su polola el fin de semana. Él te está agarrando pal hueveo”. Ahí me dí cuenta de que estaba perdiendo mi
tiempo, me sentí humillada y engañada. Después de mucho sufrir y reflexionarlo,
decidí cortar todo contacto con él. Abandoné el grupo, dejé de ver amigos en común,
incluso adelanté mi residencia en Santiago porque no quería estar en Linares.
Me producía angustia estar allá y poder encontrarme con él. Esta sensación duró
meses después, hasta que de a poco pude seguir normalmente con mi vida.
Con el tiempo, fui olvidando esta
situación hasta que me dejó de incomodar. Pero, ahora, a mis 32 años (no 16 ni
17), y debido a que esta persona transita por los mismos circuitos del cómic
que yo, lo vuelvo a analizar desde otra perspectiva. Y hay muchas cosas que NO
debieron suceder:
1.-Un hombre mayor no tiene por
qué tener relaciones afectivas (y sexuales) con una menor de edad, por muy “madura”
que se presente la niña, o por muy “joven” o “lolo” que se sienta el hombre (lo
mismo aplica para mujer mayor de edad y varón menor de edad).
2.- Una niña de esa edad no tiene
por qué asumir responsabilidades de un adulto: es decir, no puedes pedirle que
razone como un adulto, que actúe como adulto y que sienta como adulto. Por lo
mismo, el ADULTO es quien debe poner los límites. Y hago hincapié en esto: LOS
ADULTOS NO SE DEBEN RELACIONAR DE ESA FORMA CON MENORES, SIN IMPORTAR CUÁNTO
INSISTA EL MENOR. (Por lo que hablamos antes, no es una relación horizontal, no
están de igual a igual)
3.- Como mujeres, debemos dejar
de “romantizar” este tipo de relaciones. Ese cliché de “enamorarse” de un
hombre mayor es dañino, sobre todo cuando los hombres se aprovechan de la
vulnerabilidad emocional y mental de una menor.
4.- Yo no debí desoír a mis
padres. Siempre vieron con recelo esta amistad, pero no me prohibían juntarme
con esta persona. No habrían sacado nada, porque yo era muy llevada a mi idea y
terminaba saliéndome con la mía. Así fue como aprendí con esta situación.
Como conclusión, cuento esto no para funar a esta persona.
No daré su nombre, no me interesa, por razones personales. Cuento esto,
como dije antes, para VISIBILIZAR una situación bastante común, y generar
conciencia a partir de la experiencia propia. No quiero ser cómplice con mi
silencio, no quiero que niñas sufran innecesariamente, ni que se aprovechen de
su baja autoestima o de malas situaciones familiares para vulnerarlas. Es mi
deber como mujer adulta compartir mi sentir al respecto. Cuidemos a nuestros
niños, niñas y adolescentes.
Sinceramente
Devil Katy
Etiquetas:
comunicado,
devil katy,
femnismo,
texto,
vivencias
domingo, 20 de mayo de 2018
Nostalgia II
Etiquetas:
acuarela,
cómic,
devil katy,
dibujos animados,
millenials,
nostalgia,
reboot,
remake,
series,
televisión,
vejez
Suscribirse a:
Entradas (Atom)